
Las variedades de tartas de queso son infinitas como infinitos son los toques a nuestro gusto que les podemos dar. Partiendo de una tarta de queso básica podemos crear una cheesecake sublime y aquí os lo cuento:
Ingredientes para la base:
200 gr de galletas digestive
80 gr de mantequilla derretida
Ingredientes para el relleno:
600 gr de queso de untar (también se puede utilizar queso mascarpone)
6 huevos
1 litro de leche condensada
1 mango maduro
1 cucharada de azúcar (opcional)
Elaboración:
Comienza pulverizando bien las galletas y mezcla a continuación la mantequilla derretida, coloca la mezcla de galletas y mantequilla en un molde forrado (yo usé uno de 22 cm y para estas cantidades me resultó un poco pequeño, así que uno de 24 ó 26 estará bien) y reserva.
Pela y corta el mago en trocitos y hazlo puré con la ayuda de un robot de cocina y añade la cucharada de azúcar (opcional), después pásalo por el colador para evitar los hilos que quedan de la fruta.
A continuación separa las claras de las yemas. Mezcla en un bol (o en la jarra de una batidora) las yemas, el queso y la leche condensada y mezcla bien con la batidora eléctrica o manual hasta que esté todo bien integrado.
Bate las claras a punto de nieve en otro recipiente a parte y añádelas poco a poco y con movimientos envolventes a la mezcla de leche condensada y queso.
Cuando esté listo vierte la mezcla de queso sobre la base de galleta en el molde que hayas elegido y con la ayuda de una cuchara añade el puré de mango por toda la superficie de la tarta. Lleva al horno (precalentado a 180°C) durante 50 minutos aproximadamente. Comprueba con un palillo, y si sale con grumitos y casi seco, está listo. Deja enfriar y adorna al gusto, en este caso yo le puse unas frambuesas por encima.
Espero que te guste esta nueva receta, que la hagas y la compartas. Muchas gracias por pasarte a leerme 🙂