El pan de muerto es un tipo especial de pan dulce que se prepara en Méjico. No es un pan de consumo cotidiano, puesto que está asociado íntimamente a la celebración del Día de los muertos o de Todos los Santos, festividad del mes de noviembre.
El pan consiste en una pequeña esfera en el centro de la parte superior que representa un cráneo y cuatro brazos que se llaman canillas que representan huesos. Esta forma simboliza los cuatro rumbos del nahuolli o universo.
Una mezcla de tradición, cultura y sabores que confluyen en el pan dulce para hacer honor a nuestros seres queridos.
Ingredientes:
800 gr de harina de trigo
3 huevos +1 para pintar los bollos
100 ml de agua tibia
3 cucharadas de agua de azahar
200 gr de azúcar
1 pizca de sal
1 sobre de levadura instantánea de panadería
125 gr de mantequilla a temperatura ambiente
azúcar para decorar
Ralladura de naranja y anís le irán muy bien (opcional)
Elaboración:
En un cuenco pequeño mezcla el agua tibia con la levadura y un media cucharada de azúcar; deja reposar unos minutos mientras preparas el resto de la masa.
En otro cuenco mayor, mezcla la harina, la mantequilla, los huevos, el agua de azahar y la pizca de sal (si lo haces con un robot de cocina será más fácil).
Añade a la masa la mezcla de la levadura y sigue amasando hasta que quede una consistencia suave y que no se pegue a las manos, si es necesario, añade más harina.
Cuando tengas la consistencia, haz una bola de la masa y déjala en el cuenco reposar tapada con un paño limpio, al menos una hora o hasta que doble su tamaño.
Divide la masa en porciones más o menos iguales, dales forma de bollo y vete colocándolos en la bandeja del horno forrada con papel de horno (salen entre 9 y 12 bollos). Reserva un poco de masa para hacer la decoración de lo que serán los huesos.
Haz cuatro huesos (estira una pequeña porción de masa en la mesa de trabajo a modo de rulo haciéndolo más gordo en las esquinas y más delgado en el centro) y una bola pequeña para coronar el bollo.
Barniza todos los bollos con el huevo batido y lleva al horno precalentado a 180ºC durante unos 40 minutos. Saca los bollos del horno y vuelve a barnizar, en este caso con mantequilla derretida y espolvorea con azúcar granulada por encima. Vuelve a llevar al horno durante unos 5 minutos.
Un pan especial para el día de Todos los Santos.