
Si estás pensando en una tarta fácil, sin gluten, muy ligera y un poco más saludable, definitivamente, ésta es la tarta. Realmente es una tarta muy fácil y sencilla de hacer y creo que permite cualquier tipo de frosting o crema que te guste para rellenarlo.
Aunque esta tarta no es totalmente vegana porque para el bizcocho he usado huevos, lo mejor de todo es que puedes repetir porque no te deja la sensación de estar llen@ ya que es muy ligera (si, por supuesto que yo he repetido;)), así que tu estómago te lo va a agradecer, especialmente a los celiacos.
Necesitaremos los siguientes ingredientes:
Para el bizcocho:
6 huevos
150 g de azúcar
120 g de maizena
la ralladura y el zumo de un limón
1/2 cucharadita de bicarbonato
Primero separa las yemas de las claras. Bate las yemas junto con el azúcar hasta que tome un color blanquecino. Después bate las claras a punto de nieve.
Mezcla el zumo y la ralladura de limón con las yemas, después añade las claras en dos partes y mezcla suavemente. A continuación se añade la maizena lentamente y con cuidado para que no se formen grumos.
Vierte la mezcla en un molde previamente engrasado (18 cm) y lleva al horno precalentado a 150ºC durante aproximadamente 1 hora.
Decorando la tarta:
Quería una decoración que fuese ligera sin tener que utilizar claras de huevo o queso crema, así que ésta vez he usado un sustituto natural del huevo (lo podéis encontrar en herboristerias o grandes superficies). Sin gluten ni lactosa, apto para veganos. Tengo que decir que el resultado me sorprendió positivamente y es fácil de usar. Sólo tienes que añadir la cantidad de producto que necesites (en éste caso he utilizado 3 cucharadas) y añadir agua (2 cucharaditas) y batir hasta que tenga una consistencia parecida al merengue, también he añadido vainilla y una cucharada de azúcar.
He decorado la tarta con arándanos y además, con los que me sobraban he hecho una salsa para servir junto con la tarta: He puesto un puñado de arándanos en un cazo, con agua (sin que el agua los llegue a cubrir) y una cucharada de stevia. Cuando ha empezado a hervir lo he retirado del fuego y dejado enfriar. Después he añadido un chorro de leche de coco y mezclado con la batidora.
Está buenísima, a nosotros ya no nos queda ni la mitad jeje.
Que tengáis un buen día!