
O brownie de terciopelo rojo; antiguamente, cuando los alimentos estaban más racionados, se solía utilizar el jugo de remolacha para conseguir el color rojo; hoy en día se consigue con el colorante y con la ayuda de la reacción del vinagre ácido con el cacao.

Son unos bocados deliciosos que hacen un efecto muy bonito a la vista; se me ocurre que en algún momento de la receta se le podría añadir mermelada de fresa, por aquello de acompañar el color y el sabor…probaré seguro
Ingredientes para el red velvet brownie:
4 huevos
200 g de azúcar
1 pizca de sal
200 g de mantequilla
200 g de chocolate para fundir
100 g de harina
1 cucharada de vinagre
1 buena cucharada de colorante líquido color rojo (mejor intenso)
Ingredientes para crema cheesecake:
Dos huevos
80 g de azúcar
esencia de vainilla
300 g de queso de untar
Elaboración:
Comienza con el brownie red velvet: en un cazo, derrite la mantequilla junto con el chocolate; en un cuenco a parte, mezcla el azúcar con los huevos y la pizca de sal hasta que estén bien combinados. Cuando la mantequilla y el chocolate se hayan derretido, deja reposar unos minutos y a continuación añade a la mezcla de azúcar y huevos. Integra bien y añade el vinagre. Por último agrega la harina tamizada y cuando esté bien mezclado, añade el colorante rojo. Una vez que la mezcla esté homogénea, vierte la masa en el molde (yo utilicé un molde cuadrado 18/10 cm) reservando unas dos o tres cucharadas de masa forrado con papel de horno.
Prepara la crema de cheesecake: Mezcla los huevos con la crema de queso y bate hasta que esté bien integrado, añade el azúcar y la vainilla, integra todo hasta una masa homogénea.
Vierte la crema de queso en el molde y extiende por encima del brownie red velvet. Ahora reparte las cucharadas de brownie red velvet por encima de la crema de queso, con un palillo extiende por toda la superficie para formar ondas o dibujos.
Lleva al horno precalentado a 180ºC durante 30 minutos o hasta que al pinchar , el palillo salga con algún grumo. Tapa la superficie con papel albal si ves que la crema de queso se empieza a dorar demasiado.
¡Deja enfriar y listo!
